Las autoridades se comprometieron a asignar un presupuesto adicional que será destinado para el fortalecimiento del sistema de seguridad, operativo y mejorar la infraestructura
Luego de que el Gobierno anticipara la declaración de la emergencia publica en materia ferroviaria, la medida fue oficializada por medio de la publicación del Decreto 525/2024 en el Boletín Oficial. De esta manera, las autoridades determinaron que el presupuesto destinado al sistema ferroviario argentino sea utilizado para el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria y la administración de los servicios ofrecidos.
Como resultado de un acuerdo general entre el presidente Javier Milei y los ministros, se estableció que la medida tenga un plazo de duración de 24 meses, el cual entró en vigencia este 13 de junio de 2024. No obstante, confirmaron que el plazo podría extenderse por otros dos años, en caso de que fuera considerado necesario por parte del Poder Ejecutivo o la Secretaría de Transporte, organismo que fue denominado como autoridad de aplicación.
Previo a que se decretara la emergencia, desde el Gobierno habían adelantado a Infobae que el Ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, tenían en mente confeccionar el decreto que se publicó esta madrugada. Esto se debe a “la delicada situación” en la que se encuentra el servicio, según revelaron los informes realizados por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.
“Se ha registrado una ineficaz gestión y planificación de las contrataciones destinadas al mantenimiento del material rodante, lo cual ha conllevado, en la práctica, una sensible disminución de formaciones en servicio y por consiguiente una dismininución en las frecuencias”, apuntaron como el origen de la pérdida de calidad que perdió el sistema en los últimos años.
En este sentido, remarcaron que la “alteración en los planes de mantenimiento y/o inversiones, tiene implicancias directas en la prestación de los servicios ferroviarios”, tras señalar que la mayor cantidad de descarrilamientos se presentaron en el transporte ferroviario de cargas producto del mal estado de conservación de la infraestructura.
Según el Gobierno, otro de los motivos que habrían provocado la deficiencia en el funcionamiento de los trenes se trató de la deuda heredada que posee la empresa Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado, la cual está encargada de administrar la operación de los recursos estatales. “No solo han puesto en serio riesgo la calidad del servicio, sino que avanza peligrosamente sobre las fuentes de trabajo y las condiciones laborales, hasta poner en riesgo la mínima rentabilidad que haga viable el sustento de la actividad misma”, denunciaron.