Durante el último fin de semana, las costas del Río de la Plata en Quilmes fueron escenario de un fenómeno natural que, aunque no es inusual, siempre capta la atención de los vecinos: la llegada masiva de camalotes
El Río de la Plata, en su tramo quilmeño, se vio repleto de estas plantas acuáticas que suelen ser arrastradas desde los cursos superiores del río Paraná y sus afluentes, principalmente cuando el nivel de estas aguas aumenta.
El arribo de los camalotes es un fenómeno que, aunque puede parecer pintoresco, también trae consigo ciertas precauciones para los habitantes de la zona. Entre la vegetación flotante, es común que se trasladen diversas especies de fauna, como víboras, culebras, roedores, arañas y lagartos.
Si bien estos animales generalmente son inofensivos y prefieren huir ante la presencia humana, es importante recordar que pueden adoptar una postura defensiva si se sienten amenazados, lo que podría ocasionar lesiones a las personas que se acerquen demasiado.
Las autoridades locales y especialistas en fauna instan a la comunidad a mantener la distancia y evitar el contacto directo con los camalotes y los animales que puedan transportarse en ellos. Además, se recomienda no intentar capturar o ahuyentar a estos animales, ya que esto podría aumentar el riesgo de ataques.