Una retroexcavadora retiró el espécimen enterrado en una vivienda en construcción en inmediaciones de 58 y 121. “Va a estar momentáneamente en un lugar hasta que podamos acondicionar una entrada para llevarlo al sector de Ciencias Naturales” explicó la directora Águeda Caro Petersen, quien adelantó que “puede estar el esqueleto completo” lo que se sabrá una vez que se quite el ‘bochon’ de yeso que lo recubre
El mamífero de la Época de Hielo, encontrado días pasados en una vivienda en construcción en inmediaciones de Av. 58 y 121 y en el marco de lo que terminó siendo un hallazgo histórico con alcance nacional, ya fue retirado con una retroexcavadora y se encuentra en manos de profesionales para ser acondicionado y colocado en el Museo Histórico Regional del Parque Miguel Lillo, en la parte de Ciencias Naturales.
Para dar algunos detalles de cómo continua la logística, la directora del museo, Águeda Caro Petersen, explicó que “este bloque de yeso y huesos va a estar momentáneamente en un lugar del museo resguardado hasta que podamos acondicionar una entrada para llevarlo al sector de ciencias” para añadir que una vez allí “habrá que conseguir los insumos que se usan en estos casos para la limpieza y conservación que se requiere”.
“Se va a tener que abrir primero ese ‘bochón’ de yeso donde aparentemente está el esqueleto completo para ir lentamente extrayendo los huesos, uno por uno, de este esqueleto del Tigre Diente de Sable desenterrado” desarrolló la arqueóloga y referente en nuestra ciudad sobre la temática.
En la explicación del particular asunto, se extendió al manifestar que “esos huesos se guardan en contenedores o cajas con un cartón rotulado ‘libre de ácido’, y luego sí será ingresado al museo de ciencias para que forme parte de la colección paleontológica”.
Más tarde, admitió que “estamos ante un proceso de análisis lento, con la idea de generar un convenio de colaboración con la Tecnicatura en Paleontología que funciona en Miramar de la que vinieron la semana pasada algunas alumnas a colaborar en la extracción”.
Para terminar, adelantó que concluida la limpieza del ejemplar “vamos a ver si es posible hacer alguna datación radiocarbónica para saber la edad del espécimen, y porque no pensar, de acuerdo al estado de conservación de los huesos, exponerlo ante la comunidad”.