La planificación anual alcanza a todos los barrios a través de las comunas e integra al Plan Maestro de Arbolado, los pedidos de plantación de vecinos, las acciones realizadas desde el área de Protección del Ambiente y los proyectos de urbanismo. Se fortalecerán los corredores de jacarandás, tipas y crespones, y se sumarán especies autóctonas en la Reserva Ecológica y el Reservorio Natural del arroyo Cildañez, entre otros espacios.

La Ciudad plantará 22.561 ejemplares en veredas, plazas, parques, en las cuencas ribereñas y en distintas obras de urbanismo en el marco de su Plan Maestro de Arbolado, que establece una selección de 20 especies prioritarias y otras 16 alternativas de probada adaptación al medio urbano, para dotar de mayor infraestructura verde y biodiversidad a todos los barrios porteños. Del total, unos 6.418 serán de especies autóctonas que fortalecerán los bosques ribereños.

Siguiendo los lineamientos del Plan Maestro del Arbolado Público viario (en veredas), a partir del mes de junio se irán incorporando al patrimonio verde de la ciudad los ejemplares que a futuro permitirán ir alcanzando las metas de cobertura arbórea, empleando para ello las especies más apropiadas respecto del espacio disponible para su crecimiento y desarrollo. El jacarandá (Jacaranda mimosifolia), tilo (Tilia x moltkei), liquidambar (Liquidambar styraciflua), crespón  (Lagerstroemia indica) y lapacho (Handroanthus impetiginosus), encabezarán el ranking de especies con mayor cantidad de ejemplares.

CABA

La acción es impulsada por las quince comunas en conjunto con el ejecutivo porteño con la participación del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, la Agencia de Protección Ambiental (APrA) y las secretarías de Ambiente, Atención Ciudadana y Gestión Comunal, Transporte y Obras Públicas, y Desarrollo Urbano. La planificación prevé también la reposición de árboles que hayan sido retirados por haber completado su ciclo vital, por su avanzado estado de decrepitud o por situaciones que puedan comprometer la seguridad pública por problemas estructurales y/o sanitarios.

El plan integra los pedidos que realizan los vecinos a través de la web https://gestioncolaborativa.buenosaires.gob.ar, que permite que los árboles lleguen a las veredas de los frentistas que lo solicitan, e incluye las plantaciones que se realizan en las Reserva Ecológica de Costanera Sur y en el Reservorio Natural del arroyo Cildañez, en el Parque Indoamericano. También se destacan las obras de desarrollo urbano que ejecuta el Gobierno de la Ciudad y que prevén llevar más arbolado público a distintos barrios.

“Anunciamos la plantación de más de 22 mil árboles junto a las comunas y áreas con incidencia en obras y el espacio público, vamos a llevar más verde a la Ciudad, a las veredas, a sus espacios verdes y a las reservas naturales”, destacó Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal. “Los árboles ofrecen beneficios importantísimos para nuestros vecinos: absorben dióxido de carbono, amortiguan los ruidos, producen oxígeno y reducen las altas temperaturas, todas estas características además repercuten en nuestra salud, por eso decimos que sumar árboles es sumar calidad de vida”, añadió la funcionaria.

Dentro del plan de forestación 2023, se aprovechará la mayor disposición de planteras en zona sur; así los barrios de La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya recibirán 1.700 ejemplares. Hacia el oeste de la Ciudad, en los barrios de la Comuna 10: Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro, se proyecta plantar 1.500.

A la Comuna 9, Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda, llegarán 1.340 unidades; las comunas 7 (Flores y Parque Chacabuco) y 11 (Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita) tendrán una participación similar con 1.000 árboles en cada caso; la 15 con 900; la 8 con 830; y la 13 con 800. Por debajo de esa cifra, se ubican al resto de las comunas, con entre 750 y 360 unidades a plantar en zonas de sus distintos barrios.

Ampliación y conservación del patrimonio arbóreo

En Buenos Aires ya pueden notarse los efectos del cambio climático a través de mayores y más intensas precipitaciones y un aumento sostenido en la frecuencia y la duración de las olas de calor. Según los informes y previsiones de expertos, estos efectos negativos no sólo se mantendrán sino que se incrementarán a lo largo de las décadas venideras. Estos resultados han sido el punto de partida principal para determinar la estrategia de adaptación basada en la plantación y multiplicación verde en la Ciudad. En este sentido, el arbolado es una pieza clave para contrarrestar los impactos del cambio climático y el fomento de la biodiversidad.

La Secretaría de Ambiente porteña realiza diversas acciones con el fin de conservar, preservar y aumentar la biodiversidad en Buenos Aires. Al trabajo de monitoreo de biodiversidad que se lleva adelante en cada reserva ecológica y el control de los distintos indicadores de aire y agua; junto con el trabajo técnico de conservación de especies que se desarrolla en el Jardín Botánico Carlos Thays, se suma el esfuerzo constante de ampliación del patrimonio arbóreo a través de plantaciones, viveros, banco de semillas y entrega de plantines a vecinos.

“El cambio climático es una realidad que exige acciones concretas y constantes. Impulsar la producción arbórea de la Ciudad y reforzar distintos espacios con especies nativas es una de las políticas públicas más importantes para mitigar sus efectos”, afirmó Inés Gorbea, secretaria de Ambiente.

En este sentido, desde la Agencia de Protección Ambiental (APrA) se trabaja en la producción de ejemplares de flora autóctona para ser incorporada en diversos espacios de la Ciudad, buscando regenerar estas áreas atrayendo a la biodiversidad propia del terreno y dándole al vecino más opciones verdes para disfrutar. El plan productivo contempla la cosecha de las semillas, su procesamiento, siembra y cuidados hasta que están en condiciones de ser incorporadas en la Ciudad. 

Dentro los proyectos que APrA fijó para el período 2023 se destacan la incorporación de más de 2.000 árboles en la Reserva de Costanera Sur para restaurar las áreas que sufrieron incendios en el mes de enero. Allí se priorizan las especies nativas. Las plantaciones comenzarán a partir de este mes. 

En el Parque Indoamericano se planteó un trabajo de forestación del Reservorio Natural del arroyo Cildañez, primera solución climática basada en la naturaleza de gran escala en la Ciudad. Es un reservorio que mitiga el riesgo de inundaciones y potencia la biodiversidad natural en un parque de acceso público. “Ya se plantaron 1.267 árboles de especies como el tala, ombú, algarrobo blanco, molle y espinillo”, comentó Renzo Morosi, presidente de la Agencia de Protección Ambiental, al tiempo que explicó: “Trabajamos en la creación de parches de bosque con especies autóctonas alrededor del sendero peatonal y espacios de descanso para que funcionen como sitios de reparo para las personas y como zonas de refugio y alimentación para la fauna silvestre”.

Nuevos espacios verdes con más arbolado en la Ciudad

Mediante la planificación de plantaciones y biocorredores se busca conectar nodos verdes tanto domiciliarios como de espacios públicos e incorporar vegetación que contribuya a fomentar la biodiversidad y a reducir los impactos de las olas de calor.

En el marco del Plan Maestro también se ejecutan las tareas de mantenimiento y la construcción de nuevas planteras o espacios de plantación allí donde no las había, para, de ese modo, efectuar una distribución más equitativa del arbolado urbano en beneficio de los ciudadanos. Esto se realiza tanto dentro del ejido urbano como por ejemplo en la nueva ciclovía de la Avenida Córdoba, una obra que atraviesa las comunas 3, 5 y 15 y que va a significar la apertura de 100 nuevos espacios para el arbolado y la plantación de 120 árboles. También se crearán nuevos espacios verdes.


Con la incorporación del nuevo Parque del Vega se sumarán más de 45.000 metros cuadrados de vegetación al borde del río. Para ello, se plantaron 183 árboles nativos, entre los que se destacan el ceibo, el sauce criollo, el aliso de río y el palo amarillo. La propuesta busca integrar un nuevo espacio verde con vistas al horizonte del río. A su vez, incorpora caminos peatonales que vinculan los accesos desde la Avenida Costanera con el nuevo paseo costero, integrando el parque extremo y permitiendo la continuidad visual. Estos senderos agregan más iluminación y espacios con asientos para que los vecinos puedan disfrutar al aire libre.

Además, se incorporó una bicisenda paralela que recupera algunos caminos existentes del Parque Extremo para generar un circuito alternativo al que está ubicado sobre Avenida Costanera. Tanto en el acceso como en el egreso del parque se plantean espacios para estacionar de uso público para quienes se acerquen en auto.
 

Respecto de las obras que llevan más arbolado a la Ciudad, el  Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana generará un nuevo espacio verde en Caballito, sobre la avenida Honorio Pueyrredón -entre Av. Gaona y Neuquén-. Con ocho cuadras de extensión, conectará dos espacios verdes: Plaza 24 de Septiembre y Plaza Giordano Bruno. Se intervendrá una superficie de más de 40 mil metros cuadrados y se generarán casi 10 mil metros cuadrados de nuevas áreas verdes y superficie absorbente en el barrio con 254 nuevos árboles de distintas especies, entre las que se cuentan el sauce criollo, anacahuita, algarrobo blanco, aromito, chañar, coronillo, fumo bravo, sen de campo, sombra de toro y tala.

El Parque Ferroviario será un nuevo espacio verde en Colegiales. Durante la etapa 1 y 2 se va a intervenir una superficie de cerca de 24.000 metros cuadrados dentro del polígono integrado por las calles Virrey Olaguer y Feliú, Moldes, Avenida Federico Lacroze y las vías del FFCC Mitre. Del total, más de 18.000 metros cuadrados van a ser espacio verde (suelo absorbente). Se incorporarán 173 nuevos árboles -que se suman a los 86 existentes-, iluminación 100% LED y nuevo mobiliario urbano.

“La Ciudad tiene un proyecto para sumar 65 nuevas manzanas de espacios verdes, varios de ellos ya en proceso, que van a generar muchos beneficios para los vecinos: aumentan la superficie absorbente, incorporan nuevos árboles y vegetación, promueven una movilidad más sustentable y amigable con el ambiente, mejoran la calidad ambiental y disminuyen la contaminación sonora, junto con nuevos usos y disfrute del espacio público. A través de la incorporación de mayor superficie verde y drenante, buscamos ser una ciudad carbono neutral, resiliente e inclusiva”, destacó Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad. 

El proyecto Calle verde Triunvirato es otra apuesta que permitió incorporar nuevo arbolado sobre la avenida que le da nombre al proyecto entre Nahuel Huapi y Baunes. Son 2.281 metros cuadrados de nuevo espacio verde dónde se incorporaron 47 árboles de especies como el jacarandá, ibirá pita, sen de campo, anacahuita, yerba de Bugre, fumo bravo, chañar, tala y tilo. El proyecto prevé también la creación de sectores de equipamiento urbano para generar nuevos usos con mesas y bancos.

Dentro de los proyectos más importantes en la zona sur de la Ciudad se encuentra la etapa 2 del Metrobus del Bajo. Una de las características centrales de esta acción tiene que ver con continuar jerarquizando y priorizando el paisaje de la zona. Para ello, ya en la primera etapa del corredor se diseñaron paradores especiales que, en la mayoría de los casos, se adaptan a los árboles existentes en la traza privilegiando el arbolado característico de las dos avenidas involucradas. 

La traza que se incorpora a la red cuenta con 5 mil metros cuadrados más de vegetación, tanto en paradores (4.322 metros cuadrados) como en veredas (678 metros cuadrados); y suma un 28% más de árboles. En total, se incorporaron más de 250 árboles, en tanto 84 árboles se trasplantaron a las comunas 1 y 4. De acuerdo al censo previo, antes de la intervención había 380 árboles, mientras que con el desarrollo de la nueva traza la población arbórea alcanza los 485.

Hacia el norte, otro de los proyectos que suma verde a la Ciudad es Calle compartida Libertador con la incorporación de una separación física entre la circulación ciclista y vehicular, ordenando la avenida y dando el espacio necesario a cada actor, y priorizando la seguridad vial y la fluidez del tránsito. En la primera etapa, comprendida entre Avenida General Paz y el Viaducto Mitre, la ciclovía fue acompañada de canteros con vegetación que ayudan a delimitar los espacios de estacionamiento y las paradas de colectivos. Allí, se incorporaron 802 metros cuadrados de superficie absorbente, con plantas y 83 nuevos árboles de las especies tecoma stans y peltophorum dubium (ibirá pitá). 


En la segunda etapa, desde el Viaducto Mitre hasta Avenida Dorrego, los canteros delimitan el estacionamiento a 45° o en paralelo, así como acompañan los bulbos para paradas de colectivos u otras zonas de operación particular como frentes de escuelas y paradas de taxis, sumando 2.400 metros cuadrados de superficie absorbente y 53 nuevos árboles de una especie de baja magnitud, como lo es la robinia pseudoacacia casque rouge, teniendo en cuenta el arbolado lineal existente.

Este corredor incorpora al paisaje de la avenida 2.398 metros cuadrados de nueva superficie absorbente vegetada con una variedad de especies herbáceas y arbustivas en su mayoría nativas, mejorando la calidad ambiental y aumentando la biodiversidad. En este tramo, se plantaron 93 árboles de tipas (tipuana tipu), colaborando para completar el arbolado de alineación característico de la Avenida del Libertador. 

El Parque de la Innovación es otro proyecto que incorporó al espacio público 50 nuevos árboles, potenciando el corredor Libertador, que se destaca por sus jacarandás, y sumando especies de gran porte como son las tipas. El proyecto se desarrolla en el terreno donde funcionaba el Tiro Federal Argentino, en el barrio de Nuñez. En el lugar, que cuenta con una superficie de 13 hectáreas, se está ejecutando la red de infraestructura necesaria para unir los diferentes servicios (agua, cloacas, electricidad, etc), fundamentales para el desarrollo del predio.  

Buenos Aires, ciudad comprometida con el cuidado y desarrollo del arbolado urbano 

La Ciudad de Buenos Aires obtuvo en el año 2020 el reconocimiento internacional por su labor en materia de arbolado denominado Tree Cities of the World, otorgado por Arbor Day Foundation y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. La distinción destaca el trabajo de aquellas ciudades del mundo que se comprometen con el cuidado y desarrollo de su arbolado urbano a partir de un trabajo profesional y con estándares específicos de gestión. 

Las plantaciones que se realizan en la ciudad son llevadas a cabo por personal técnico profesional y de manera simultánea en las 15 comunas que integran la Ciudad. En la planificación de la forestación y de acuerdo con el Plan Maestro de Arbolado, los vecinos pueden solicitar plantaciones para sus veredas a través de la web gestioncolaborativa.buenosaires.gob.ar/prestaciones.

Los ciudadanos porteños también pueden tomar un rol activo en el cuidado de los nuevos árboles a través del Programa Guardianes de Árboles. Controlar el correcto crecimiento inicial del árbol mediante tutores (para evitar que el ejemplar crezca tortuoso o inclinado), verificar la barrera antihormigas y efectuar el riego correspondiente son algunas de las tareas en las que los vecinos pueden ser partícipes. 

La Ciudad de Buenos Aires también desarrolla campañas de concientización escolar a través del programa Escuelas Verdes y cuenta con su propio portal para el conocimiento y cuidado de nuestros árboles, Arbopedia, que ofrece toda la información sobre el Plan Maestro de Arbolado, las especies más características de la ciudad y los beneficios medioambientales de nuestro bosque urbano. 

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