Las estaciones de servicio de Shell y Puma a lo largo y ancho del país aplicaron un aumento del 12,5% en los precios de sus combustibles. Esta alza se produce como una respuesta directa a los efectos de la reciente devaluación y al vencimiento del acuerdo que mantenían con el Gobierno. Ambas petroleras confirmaron que las nuevas tarifas comenzaron a regir desde la medianoche.
La medida era anticipada, dadas las variaciones en el tipo de cambio, que pasó de $298,5 a $365,5 entre el viernes y el lunes (un aumento del 22,4%). El tipo de cambio ejerce una influencia significativa en los costos operativos de las petroleras.
Por otro lado, el convenio de precios previamente establecido con el Gobierno llegó a su fin el martes 15 de agosto. Esta finalización significa que las compañías ya no están limitadas por los términos del acuerdo. Además, el aumento correspondiente al mes de agosto (4,5%) se implementó anticipadamente durante las primeras horas del mes, pese a que originalmente se había pactado para esta fecha.
Esta acción coincide con la revelación de que la inflación de julio alcanzó el 6,3%. Se espera que el índice de agosto supere el 14%, un reflejo directo de la reciente devaluación del dólar.
En contraste, las estaciones de servicio de YPF aún no han aplicado un incremento similar. A día de hoy, los precios en la red de estaciones de YPF, que ostenta más de la mitad del mercado, son los siguientes:
- Nafta súper: $213,80.
- Nafta premium: $274,42.
- Gasoil: $229,69.
- Gasoil premium: $313,50.