Al momento de su desaparición Pérez Algaba iba a encontrarse con Pilepich por una deuda de 50 mil dólares y el traspaso de 17 lotes en el proyecto de un barrio cerrado.
Maximiliano Pilepich, el principal acusado del homicidio del empresario Fernando Pérez Algaba, y quien se encontraba prófugo desde el pasado lunes, fue detenido este miércoles en una vivienda de la localidad de Paso del Rey, partido de Moreno.
El arresto estuvo a cargo de efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora, quienes hallaron en su poder la camioneta Mercedes Benz G500 que se investiga si fue la empleada para trasladar el cuerpo de la víctima, cuyos restos fueron hallados adentro de una valija y una mochila entre el 22 y 24 de julio pasado en un arroyo de Ingeniero Budge.
El comerciante, que permaneció casi tres días prófugo y cuya captura internacional había sido solicitada por la Justicia, se convirtió así en el sexto detenido en el marco de la causa, en la que aún resta localizar al prófugo Nahuel Vargas, la otra persona que vio por última vez a “Lechuga” Pérez Algaba (41) en el predio “Renacer” de General Rodríguez.
En tanto, un comisario de la Policía de la Ciudad a quien un fiscal pidió investigar por su presunta participación en el crimen, fue pasado a disponibilidad en la fuerza mientras avanza la causa y se analiza su responsabilidad, informaron hoy fuentes policiales.
Se trata del comisario Héctor Córdoba, cuya detención en el marco de la causa por el homicidio de “Lechuga” fue solicitada por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción 5 de Lomas de Zamora, Marcelo Domínguez, aunque no fue concedida por el juez de Garantías 4 de ese distrito, Sebastián Monelos, al considerar que faltan pruebas para encarcelarlo.
No obstante, al haber sido imputado en la causa por la fiscalía, las autoridades de la Oficina de Transparencia y Control de la fuerza porteña resolvieron el pasado lunes pasarlo a disponibilidad mientras avanza la causa.
De acuerdo al pedido de arresto realizado por el fiscal Domínguez, el comisario, quien se desempeñaba en el área de comunicaciones de la Policía de la Ciudad, tenía vínculos comerciales con el principal acusado y ahora detenido, Pilepich.
Y es en el marco de esa relación que el Ministerio Público cree que Córdoba le entregó a Pilepich un número de abonado telefónico con el que el acusado mantuvo diversas comunicaciones -incluso con el comisario- entre el 18 y 19 de julio pasado, días en los que se cree que Pérez Algaba fue asesinado de dos tiros por la espalda y luego descuartizado y arrojado a un arroyo de Ingeniero Budge dentro de una valija y un bolso.