En un giro geopolítico significativo, los líderes de las economías emergentes que componen el bloque BRICS – Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – dieron luz verde al ingreso de Argentina. El anuncio fue transmitido por la vocera presidencial Gabriela Cerruti a través de su cuenta oficial en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter).
“El grupo BRICS ha acordado que Argentina, junto a Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán, se una al bloque de economías emergentes. Esta decisión marca el inicio de una nueva era en el papel del Sur global en la geopolítica“, expresó Cerruti en su mensaje.
La noticia llega después de que el miércoles pasado los líderes del bloque BRICS pactaran mecanismos para considerar la admisión de nuevos miembros, allanando el camino para una expansión que involucre a diversas naciones interesadas, incluyendo Argentina. El grupo, comprometido con la defensa de los intereses del “Sur Global”, busca con esta decisión ampliar su influencia y fortalecer su posición en la arena internacional.
El presidente Alberto Fernández participa actualmente en la cumbre @BRICSinfo #BRICS2023, donde se discuten los detalles y la relevancia de esta incorporación. Además, el mandatario se dirigirá a los argentinos a las 8:00 a través de los canales oficiales de @CasaRosada para compartir su perspectiva sobre este trascendental momento.
La ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, destacó el acuerdo de expansión durante una entrevista en Ubuntu Radio, una emisora bajo su tutela. La cumbre de tres días en Sudáfrica fue el escenario donde se forjaron estos acuerdos que prometen reconfigurar las dinámicas geopolíticas del Sur.
La inclusión de Argentina en el bloque BRICS abre un horizonte de oportunidades en términos financieros y económicos. Para el país sudamericano, esta alianza representa un medio para aumentar su presencia global y participar en la toma de decisiones en una etapa en la que la polarización geopolítica está incentivando la búsqueda de un contrapeso sólido a las potencias occidentales.