La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) emitió un comunicado alertando sobre la situación crítica que enfrentan los tambos en Argentina. La nueva problemática surge debido a los cambios en las condiciones de pago impuestos por las empresas proveedoras de alimentos. Estas modificaciones en los plazos de pago, en un contexto de crisis financiera, han dejado a numerosos tambos sin la posibilidad de abastecerse y alimentar a sus vacas, generando un escenario preocupante.
De acuerdo con Carbap, esta decisión afecta de manera directa a los productores tamberos, ya que las empresas proveedoras de alimento y subproductos, la mayoría de ellas grandes exportadoras, han impuesto la venta de sus productos con una condición de pago a 60 días, exclusivamente con tipo de cambio abierto, y sin ampliar el crédito otorgado al productor. Esta restricción en las condiciones de pago ha puesto en jaque a los productores, quienes se ven imposibilitados de abastecerse mínimamente para mantener la producción, lo que supone un riesgo para la continuidad de sus actividades.
Esta situación se agrava debido al reciente aumento del tipo de cambio al que se liquidan las exportaciones, anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa. El valor del maíz experimentó un significativo incremento del 17,3%, pasando de $83.500 a $98.000 por tonelada. Esta alza incide directamente en uno de los principales costos de la producción lechera, que es la alimentación del ganado.
Carbap describe la situación como una “crisis terminal en la lechería“, derivada de acuerdos entre el gobierno y grandes empresas, congelamientos de precios y diferentes tipos de cambio, que han llevado al sector lechero hacia una situación de quiebra, dejando a los productores sin la capacidad de alimentar adecuadamente a sus vacas, lo que repercute directamente en la producción.
En este contexto, mientras el nuevo valor del dólar para exportaciones encarece el precio del maíz, también mejora la capacidad de pago de las usinas lácteas. Sin embargo, a pesar de este posible alivio en el poder de compra industrial, la situación crítica en los tambos se mantiene, ya que el aumento del costo de alimentación impacta de manera directa en la producción lechera y compromete la sostenibilidad de los tambos.