Productos básicos como aceites, fideos, harina y panificados experimentarán aumentos significativos, superiores al 100%, en los próximos días, ya que han dejado de recibir subsidios estatales a través de fideicomisos. La eliminación de esta asistencia estatal, combinada con la proyección de una inflación que podría superar el 20% este mes, contribuirá a un escenario de incrementos de precios en productos esenciales.
Se estima que, sin los subsidios, el costo del aceite podría aumentar de $800 a $2.000 por litro en los supermercados, mientras que los productos panificados podrían experimentar aumentos cercanos al 80%. Además, se prevé que los fabricantes apliquen incrementos de entre el 20% y el 25% en artículos que formaban parte del programa Precios Justos, implementado durante el Gobierno anterior.
La falta de controles de precios durante la gestión de Javier Milei, quien anunció que no habrá intervenciones en los precios, podría llevar a que los valores en supermercados se equiparen con los de almacenes y autoservicios chinos, donde no se aplicaba dicho programa oficial.
Ante este escenario, se espera que el consumo se desacelere en los próximos meses hasta que los precios se estabilicen y se reactiven las promociones en los supermercados. La proyección de Milei sobre una inflación mensual entre el 20% y el 40% durante los próximos meses contribuye a la incertidumbre en el ámbito económico y de consumo.