El Tribunal de Enjuiciamiento de La Pampa decidió este viernes absolver y restituir en sus cargos a la jueza Ana Clara Pérez Ballester y a la asesora Elisa Catán, quienes habían sido acusadas por mal desempeño en sus funciones por el caso de Lucio Dupuy, un niño de 5 años que fue asesinado por su madre y su pareja en 2021, luego de que las funcionarias le otorgaran la tutela a la mujer.
La decisión del jury, integrado por el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Fabricio Luis Losi, dos diputadas provinciales y dos abogadas por la matrícula, provocó la descompensación de Ramón Dupuy, abuelo de la víctima, que tuvo que ser asistido por médicos en la Legislatura de La Pampa, donde se realizaron las audiencias.
Pérez Ballester, titular del Juzgado de Familia, Niñas, Niños y Adolescentes 1, y Catán, a cargo de la Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes, celebraron el fallo con sus abogados, aunque la segunda no estuvo presente en el momento de la lectura del veredicto.
Lucio fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en su domicilio de la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa, donde convivía con su madre, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, quienes fueron condenados a prisión perpetua por el crimen.
Las funcionarias habían sido cuestionadas por el fiscal general Guillermo Sancho, quien había solicitado su condena y destitución, basándose en el artículo 22 de la ley provincial 313 de Jurado de Enjuiciamiento, que contempla el incumplimiento reiterado de los deberes inherentes al cargo y la incompetencia o negligencia reiterada, demostrada en el ejercicio del cargo.
Sancho había reprochado a las funcionarias por no haber escuchado a Lucio cuando tenía 4 años y había denuncias y exposiciones cruzadas entre la madre y el tío del niño, y por no haber detectado los indicadores de violencia y abuso sexual infantil que presentaba el menor.
También había resaltado el testimonio de Leticia Hidalgo, la tía política que cuidaba de Lucio antes de que fuera entregado a su madre el 4 de noviembre de 2020, quien había manifestado su frustración por la falta de respuestas del sistema judicial y la prevalencia de la figura materna sobre el interés superior del niño.
El jury se había iniciado el 12 de diciembre y entre los primeros testigos había declarado el padre de Lucio, quien había afirmado que nunca fue citado en los expedientes por el cuidado personal de su hijo y que desconocía que el niño era maltratado por su madre y su pareja.
Las defensas de Pérez Ballester y Catán habían pedido la absolución de las acusadas, argumentando que actuaron conforme a derecho y que no podían prever el desenlace fatal del caso. Las funcionarias habían expresado sus últimas palabras el martes pasado, pidiendo que se considerara la verdad de lo ocurrido y que no se las sometiera a una cacería de brujas.