La canasta de productos secos o no perecederos fue la que impulsó el aumento de los últimos días. El arroz fue el que más subió, alcanzando la cifra de 39,4%. Pero también subieron fuerte algunos fideos, la yerba y el pan.
La canasta básica de alimentos arrancó el año subiendo casi 11% en la primera quincena de enero, reveló el informe de Consumidores Libres según el cual el rubro Almacén (17,3%) es el que mostró los mayores incrementos, muy por encima de Carnes (9%) y Verduras y Frutas (3%).
Nuevamente la canasta de productos secos o no perecederos fue la que impulsó mayormente el aumento de los últimos días. El arroz largo fino fue el que más subió alcanzando la cifra de 39,4%, pero también subieron fuerte los fideos guiseros (23,7%), yerba (21,4%), pan fresco (21,2%), harina (21%) y aceite de girasol (18%).
El caso del arroz es emblemático porque en medio de reiteradas situaciones de insuficiente abastecimiento en las góndolas de supermercados y almacenes a lo largo del año, fue el producto que más subió en 2023 alcanzando la increíble cifra de 500%. Hoy un kilo de ese producto cuesta $2300, cuando a principios de 2023 costaba $270.
La otra “estrella” dentro del rubro Almacén fue el azúcar, que en 2023 acumuló 477% de incremento al pasar de $ 345 hace 12 meses a los actuales $ 2000 por paquete de un kilo.
Dentro del relevamiento de Consumidores Libres las verduras y frutas tuvieron un desempeño más moderado con subas en acelga (20%), cebollas (20%), zanahorias(19,5%), naranjas (8,7%) y papas (5,8%), pero bajas en tomate perita (12,5%) y berenjenas (8,3%). La manzana no reporta variaciones de precio.
¿Qué pasó con la carne? Tras el fogonazo de principio del mes pasado, los precios tendieron a tranquilizarse e incluso en algunos casos bajaron. Los carniceros reportan fuertes bajas del consumo, que en un producto rápidamente perecedero empujan hacia abajo los valores.
El kilo de asado se ubicó en $5900, la bola de lomo en $6900, la picada común en $4400 y la paleta en $5700. Salvo la picada que subió casi 5% el resto de los cortes se movieron entre 9 y 11% de suba.
El relevamiento de la entidad fue efectuado en supermercados y negocios barriales de la Ciudad, sobre el precio de los 21 productos de la llamada “canasta básica de alimentos” y como se indicó, midió un aumento del 10,98% durante la primera quincena de enero del año 2024″.
El mismo relevamiento había registrado una suba del 30,5% para todo diciembre, repartido de la siguiente manera: 22% en la primera quincena y de 8,5% en la segunda, mostrando que la parte más empinada del recorrido ascendente se verificó a comienzos del mes y luego se moderó.
En este escenario de fuertes subas el consumo se resintió considerablemente, una realidad que ya se observó en diciembre y que parece prolongarse durante enero.
“Hay una retracción en el consumo, que continúa en niveles bajos. En la proyección que tenemos hasta el momento, enero terminaría con un 5% de caída en la venta de unidades en la comparación interanual”, explicó Víctor Palpacelli, presidente de la Federación Argentina de Supermercados (FASA).
En diálogo con Ámbito.com el empresario señaló que la caída del consumo “es producto de los aumentos que recibimos y de la pérdida de poder adquisitivo. Está relacionado directamente con eso. Se presumía que esto iba a pasar, es inevitable”.
El presidente de FASA pronosticó que esta retracción va a mantenerse al menos durante un cuatrimestre. “Luego se irá saliendo de a poco, dependiendo de los resultados que den los ajustes macroeconómicos y las medidas tomadas, que puedan contener los índices inflacionarios”, señaló.
Para explicar las diferencias, el organismo nacional presenta mensualmente el costo de vida de otros dos grupos familiares. Por un lado, publica la canasta de un hogar compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años. Al ser una persona menos y con otras edades, ambas mediciones arrojan resultados menores a los mencionados anteriormente. En este caso, los datos de octubre indican que la CBT para esa familia fue de $274.895 y la CBA de $127.858 en el mes de octubre
Asimismo, un grupo familiar con más integrantes tiene por supuesto un costo de vida mayor. Según los datos relevados por el Indec, un hogar compuesto por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año, debe percibir un ingreso total de $363.175 por no caer en situación de pobreza y tiene ganar al menos $168.919 para cubrir la totalidad de sus necesidades alimenticias y así superar la línea de indigencia.
De cualquier manera, más allá de la composición del grupo familiar, las estadísticas confirman que mantener un hogar es cada vez más caro y no sólo en valores nominales. Si bien aún no se publica el índice de salarios de octubre, las estadísticas publicadas por el Indec muestran que hasta septiembre los salarios venían subiendo a menor ritmo que la inflación y bastante por debajo de las canastas básicas. Eso significa que el aumento promedio de los ingresos no es lo suficientemente alto como para mantener estable el nivel de calidad de vida de los trabajadores.