Desde la Secretaría de Salud Pública se recomienda en días de altas temperaturas, adoptar ciertas medidas de prevención para evitar el golpe de calor manteniéndose en lugares frescos y ventilados y evitar el sol en horas pico, de 10 a 16hs.
En este sentido es importante dedicar especial atención a las personas con mayor riesgo de padecer este trastorno como bebés, niños y adultos mayores.
Previo al golpe de calor se manifiesta un agotamiento generalizado que no se debe subestimar para prevenir una situación más grave, ya que el organismo sufre un trastorno por el aumento de la temperatura en el cuerpo, que alcanza los 40° o más.
Además, se recomienda tomar al menos 8 vasos de agua durante todo el día, aunque no presente sed, evitando las bebidas azucaradas y las comidas abundantes.
Asimismo, se recomienda no realizar actividad física de manera excesiva, vestirse con ropas claras y cómodas, usar sombrero y anteojos oscuros.
Por otra parte, el cuidado de la piel es fundamental y para ello se debe usar protector solar con factor de 30 o más, renovándolo cada 2 horas y luego de salir del agua.
En caso de presentar síntomas como sudoración excesiva, piel pálida y fresca, sensación de calor sofocante, sed intensa y sequedad en la boca, calambres musculares, agotamiento, cansancio o debilidad, dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, irritabilidad, mareos o desmayo; en los bebés, puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina),se aconseja aplicar compresas frescas y si presenta temperatura muy elevada cubrir el cuerpo de la persona con una sábana húmeda o bien, sumergirla en una bañera con agua fresca para disminuir su temperatura. Otra alternativa es recostar a la persona con los pies elevados levemente, con ropas livianas en un ambiente fresco y ventilado o con aire acondicionado.
Ante cualquier duda, consultar de inmediato a su médico de cabecera o algún centro de salud.