Las distribuidoras de energía Edenor y Edesur presentaron solicitudes para ajustar mensual y automáticamente las tarifas “de transición” del servicio eléctrico en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en función de la inflación. Este pedido surge en el contexto de la discusión de la Ley Ómnibus en el Congreso.
Guido Hernández, directivo de Edenor, propuso un requerimiento anual de ingresos de $521.303 millones, buscando un incremento promedio del 89% en la factura para el 80% de sus clientes. La propuesta contempla que el 80% de los clientes recibirán una boleta promedio de $7.619, mientras que los consumos más altos verían aumentos más significativos.
Hernández destacó que la propuesta de Edenor busca evitar saltos bruscos en la facturación, proponiendo un sistema de actualización periódico acorde con la inflación del país. Asimismo, subrayó que la empresa no recibe subsidios del Gobierno Nacional y que la proporción de ingresos que retiene de cada factura es del 29%.
En el caso de Edesur, Jorge Lemos expresó la necesidad de una actualización sistemática y efectiva de las tarifas para hacer frente al desfasaje inflacionario. Señaló que la tarifa de Edesur es un 13% inferior al promedio de Latinoamérica a nivel regional y que, actualmente, la empresa no cubre los costos operativos con los ingresos actuales.