El pedido de licencia del ex mandatario a la presidencia del partido desembocó en la convocatoria al congreso del 22 de marzo. Fotos, señales y rosca política en el inicio de la restructuración opositora

La decisión de los referentes del Partido Justicialista (PJ) de acordar el llamado a un nuevo congreso partidario para el 22 de marzo fue la formalidad que marcó el final de una etapa. Lo que quedaba de la presencia de Alberto Fernández en el peronismo partidario, quedó sepultado con el pedido de licencia que realizó frente a una falta de consenso y fortaleza que ya era insostenible.

La semana pasada el ex mandatario ya tenía decidido presentar la licencia y abrirse de la conducción del partido. Lo terminó de definir en medio del estallido de la causa por los seguros que se contrataban para darle cobertura a los jubilados y pensionados que tomaban créditos de la ANSES. Volvió de Madrid con la idea de dar un paso al costado y terminó coordinando con el formoseño Gildo Insfrán los términos de su salida.

Fernández tiene pensado construir gran parte de su vida en el exterior, motivo por el que resultaba inviable intentar participar en la discusión de la renovación del peronismo, además de que su imagen y su rol sufrieron un gran desgaste puertas adentro de la coalición. Sin embargo, expresó su voluntad internamente. Manifestó la necesidad de que haya elecciones amplias y transparentes para renovar las autoridades. Sin dedo y con votos.

“La salida de Alberto descomprime y agiliza la discusión por la reconstrucción del peronismo”, se sinceró un importante ex funcionario del gobierno nacional. La consolidación del discurso de Javier Milei y la nueva estrategia de consenso con los gobernadores, empujan a la alianza peronista a los márgenes del escenario político.

Hasta el momento Cristina Kirchner y los bloques de legisladores se han encargado de sostener el discurso más crudo y la centralidad opositora. Pero hace falta más cohesión interna.

En el mapa de la renovación empiezan a fundirse voces sueltas. Ayer, por ejemplo, hubo un caso representativo. El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray; el ex jefe comunal de Hurlingham, Juan Zabaleta; y el Secretario General Adjunto del gremio de los peajes, Facundo Moyano, se reunieron en el centro de Monitoreo del Peaje Hudson. Una foto y una línea de coincidencia: disputarle el PJ Bonaerense a Máximo Kirchner.

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