El Presidente y la vice trataron el tema durante una reunión y presionaron para ponerle fin a la polémica. La legisladora de La Libertad Avanza sumó a sus hermanos, hijos y sobrinos en diferentes cargos en la Cámara Alta.
Pendiente de apagar un Nuevo escandalo que expuso contradicciones en el discurso anticasta, el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel instaron a la senadora libertaria Vilma Bedia para que despida a los familiares que contrató en distintos cargos en la cámara Alta.
El tema formó parte de la reunión que mantuvieron esta mañana el presidente y la vicepresidenta. “Vuelan todos los familiares”, se limitaron a decir cerca del círculo del mandatario. La difusión del caso en medios llegó el miércoles vía redes sociales hasta el propio Presidente, quien sentenció en su cuenta de X (ex Twitter): “Tema arreglado”. Este jueves al mediodía, sin embargo, los nombramientos aún seguían fijos.
Bedia, pastora evangélica y representante de La Libertad Avanza por la provincia de Jujuy, tiene 15 personas contratadas en su despacho: cuatro permanentes y 11 temporarios. En la lista figuran varios de sus familiares. Sus hijos Joel Benjamín Mamani y José Abner Jair Mamani, por ejemplo, tienen categorías A1 y A3, con sueldos brutos de $1.409.962 y $1.011.168 respectivamente.
También aparece como contratada su sobrina Daiana Ester Llanes, que está ya como planta permanente en el Senado. Quien obtuvo el contrato más bajo es su nuera, Mirta Araceli Silsque, que quedó en planta temporaria con la categoría A-8 y un sueldo que promedia los 510.000 pesos.
Otros dos empleados de apellido Mamani aparecen en el despacho de la senadora libertaria Ivanna Arrascaeta (San Luis). Uno es otro hijo de Bedia, Pablo Mamani, con categorías A1 y A4. Y en el despacho del senador riojano Juan Carlos Pagotto, con categoría A6, figura Daniel Ricardo Bedia, hermano de la senadora de Jujuy.
La presión para dar de baja los contratos le llega a Bedia por todos los frentes, tanto de Casa Rosada como de la presidencia de la Cámara (a cargo de Victoria Villarruel) y de la jefatura del bloque de LLA (Ezequiel Atauche) en el Senado. Todos entienden que las contrataciones -a pesar de encontrarse dentro del marco de la ley– no son acordes al discurso pregonado durante toda la campaña libertaria.