Mario Russo salió al cruce de las acusaciones que señalan que el Gobierno está paralizado. Qué dijo sobre la vacunación. “Argentina, junto a Brasil y Paraguay, reúne la mayor cantidad de casos de dengue de América del Sur”, afirmó
Así como el mantra favorito de Javier Milei sobre el que resume parte de su estrategia política es “No hay plata”, para el ministro de Salud de la Nación, el médico cardiólogo Mario Russo, su mantra de cabecera es “Hay que descentralizar la salud”.
Será que Russo maneja como pocos el haber transitado tanto la gestión pública y la privada en Salud, como titular de la cartera sanitaria de los municipios de San Miguel y Morón, así como distintos cargos en la coordinación de políticas sanitarias bonaerenses. Y, también, cuenta con varios años de trayectoria en el Instituto Fleni y en el Hospital Italiano, además de dirigir programas de formación directiva en gestión y economía de la salud en la Universidad Austral y el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA).
¿Qué está haciendo hoy el Gobierno Nacional para mitigar y para realizar una estrategia futura respecto a este brote histórico de dengue que vive Argentina en todo el territorio?
— Creo que existe una mala interpretación de lo que es la acción o la inacción en esta nueva etapa de la Argentina. Desde mi cartera, visualizamos y diseñamos un ministerio con una función rectora, no con una función de prestador de servicios. Estamos muy concentrados en la vigilancia epidemiológica muy específica, porque somos los responsables de determinar cuáles son los serotipos que están circulando a través de 33 lugares vigías, esa información nosotros se la transmitimos a las provincias. Hemos hecho una reunión con 22 ministros de las 24 jurisdicciones que asistieron a la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa). En ese lugar discutimos las estrategias, nos pusimos de acuerdo en que lo fundamental es la prevención y el control del mosquito vector, porque sin mosquitos no hay dengue. Y teniendo en cuenta que el manejo integral está asociado al descacharrado, la eliminación de los huevos del Aedes aegypti durante todo el año.
Armamos una red de referentes clínicos junto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y las 24 provincias, para bajar una línea del manejo del paciente febril sospechoso de dengue, para que sea homogénea la mirada y nos manejemos en una forma similar en todo el país.
Muchas veces, se mezclan el modo de comunicar las cosas con la inacción. A mí no me interesa dar una conferencia con 25 infectólogos o que me saquen una foto en un barrio vulnerable descacharrando. Creo que lo que suma (como estrategia) es que bajemos un lineamiento concreto, que hablemos con los responsables de salud de las provincias, y que ellos a su vez hablen con los responsables municipales, ésa es la forma de trabajar. El resto es una mirada de cómo se comunica. Pero créame que desde el día que llegamos acá estamos ocupados en el tema dengue.
En este Ministerio tenemos que tomar las decisiones estratégicas de la salud de Argentina, fundamentalmente en el calendario de inmunizaciones y eso nada tiene que ver con la política. De hecho, nosotros llegamos y el primer acto administrativo que hice fue firmar (la inclusión en el calendario nacional de vacunación de) la vacuna del virus Sincicial Respiratorio que fue desarrollada por el gobierno anterior, porque nosotros creemos que es positiva. En ese perfil bajo también está la idea que el Ministerio vuelva a tener una rectoría, pero en la medicina basada en la evidencia, no en factores externos que puedan condicionarnos en las decisiones, sean simpáticas o no.
En la mirada del cardiólogo, el Ministerio de Salud Nacional está para “tomar decisiones estratégicas”, y en ese camino uno de los instrumentos fundamentales son las cifras, por eso la importancia a mantener muy actualizado el Boletín Epidemiológico Nacional que permite, por ejemplo, “conocer cuál es el serotipo del virus del dengue que más circula en el país, siendo el serotipo 1 hoy el más prevalente”.