La Casa de Estudios advirtió que no puede garantizar “la calidad educativa” a raíz del recorte presupuestario del Gobierno nacional.
Luego de que el rector Ricardo Gelpi afirmara que la Universidad de Buenos Aires (UBA) se encuentra atravesando “momentos muy graves y dramáticos” a raíz del recorte presupuestario del Gobierno nacional y advirtiera que sólo pueden funcionar “dos o tres meses más” con los recursos que poseen, desde la Casa de Estudios declararon la emergencia presupuestaria a través de un extenso comunicado. “En las condiciones actuales se encuentra seriamente afectada la posibilidad de mantener toda actividad tendiente a garantizar la calidad educativa, la continuidad de la investigación, de la extensión y la función asistencial”, señalaron.
En ese sentido, desde la Universidad remarcaron que “es responsabilidad indelegable del Estado garantizar la educación en todos sus niveles, no pudiendo descuidar esta obligación, máxime teniendo en cuenta la importancia de la educación como un pilar para el progreso cultural y social”: “Las universidades requieren un aumento en términos reales de su presupuesto para atender a una creciente demanda estudiantil de educación superior de modo adecuado, de investigación y de gestión”.
Días atrás, desde la UBA habían informado que la situación es “crítica” debido a la decisión del Gobierno nacional de prorrogar los valores presupuestarios del año 2023 al 2024, en un contexto de inflación interanual del 276 por ciento. “Constituye un recorte en términos reales del 80 por ciento. Es decir, por cada 10 pesos que contaba la UBA en marzo de 2023, hoy tiene 2”, ejemplificaron. “Son momentos muy graves y dramáticos”, sumó su rector.
En declaraciones radiales, Gelpi hizo un duro pronostico para una de las universidades emblema de la Argentina. “Estamos terminando marzo, época en la cual comienzan las clases y toda la actividad de la UBA se empieza a mover, se reactiva con el inicio del año lectivo. Los cálculos que hacemos nos dan unos dos o tres meses más. Hasta mayo o junio podemos funcionar con muchos recaudos y cuidando el dinero”, aseguró.
Sin embargo y tal como indica el comunicado, “eso no se traduce en hechos concretos”. “La UBA es mucho más que un lugar de educación o de formación de un profesional, tiene un rol social tremendamente importante, que es lo que todos valoramos. Estos recortes muy grandes afectan todo eso”, planteó Gelpi y cerró: “Quiero pensar que acá no hay ninguna mano negra, que lo que hay es un desconocimiento del rol de la UBA y de su potencial, por eso pasan estas cosas”.
En medio de este sombrío panorama, la UBA volvió a posicionarse como una de las mejores del país y el ranking universitario QS por disciplinas ubicó seis de sus carreras dentro del top 50 mundial. Antes del puesto 30 ya aparecen cuatro carreras, dos pertenecientes a la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. En el puesto 21 está la carrera Lenguas Modernas, mientras que en el 24 se ubica Antropología. Con respecto a Derecho, la ubicaron en la posición 26 junto con Ingeniería petrolera.
