El presidente argentino, Alberto Fernández, pronunció un discurso en la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, en el que abordó temas cruciales para la equidad global y la justicia social. En su intervención, destacó la necesidad de repensar el sistema financiero internacional y cuestionó su falta de adaptación a un mundo en busca de equidad.
Fernández expresó su preocupación sobre las políticas ortodoxas que profundizan la desigualdad y destacó que “es imposible querer alcanzar un futuro equitativo promoviendo las mismas lógicas que han generado la desigualdad en la que vivimos”. El presidente señaló que el sistema financiero internacional se resiste a adaptarse y, en lugar de ello, busca imponer políticas que perpetúan la concentración de ingresos y marginan a vastas regiones del mundo.
El mandatario argentino también se refirió al Fondo Monetario Internacional (FMI) y su falta de consideración por las circunstancias económicas de los países. Criticó que el FMI aumente sus intereses cuando la Reserva Federal de los Estados Unidos lo hace para controlar la inflación en su país, lo que afecta negativamente a otras naciones. Fernández destacó que muchos países ya están lidiando con una carga insostenible de deuda externa y calificó de “vergonzoso” que el FMI siga aplicando sobrecargos a estas naciones.
En su discurso, el presidente argentino también hizo un llamado a la comunidad internacional para abordar la cuestión de la seguridad alimentaria. Abogó por un sistema de comercio internacional de productos agrícolas más justo, transparente y equitativo, y propuso la eliminación de distorsiones causadas por subsidios y la prohibición de la especulación financiera sobre alimentos.
Fernández subrayó la importancia del multilateralismo como herramienta para encontrar soluciones compartidas a los problemas globales y destacó la vocación de Argentina para actuar solidariamente y cooperar en la búsqueda del bienestar colectivo. Además, reiteró el reclamo de Argentina sobre la resolución de la situación colonial de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
El presidente argentino instó a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para promover la justicia social en el mundo y a repensar el sistema financiero internacional en busca de mayor equidad y desarrollo.