La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) devolvió a la Provincia de Río Negro una colección de 6.400 piezas fósiles, bienes de incalculable valor patrimonial, que habían sido llevadas a España en una maniobra de contrabando frustrada por la Dirección General de Aduanas de Argentina. La entrega estuvo encabezada por el director general de Aduanas, Guillermo Michel, y el director del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, Luis Cappozzo, entre otras autoridades.
Durante el acto de restitución de los Bienes, Guillermo Michel, director general de Aduanas, afirmó: “Estamos ante el mayor secuestro de bienes culturales de la historia argentina y es un orgullo poder devolver nuestro patrimonio a su lugar de origen. Agradezco enormemente la colaboración del Museo, el INAPL y la aduana española, que han sido determinantes en la recuperación de las piezas”.
Por su parte, el director del Museo Bernardino Rivadavia, Luis Cappozzo, destacó el trabajo de las diversas instituciones del Estado, al servicio de la sociedad: “Es un ejemplo de la integración de los organismos involucrados, cada uno en cumplimiento de sus respectivas misiones, desde sus conocimientos y procedimientos”.
La operación
Todo comenzó cuando un ciudadano de la provincia de Río Negro simuló una mudanza a España y utilizó sofisticados métodos para ocultar las piezas paleontológicas en dobles fondos y revestimientos de yeso.
Así fue como planeó burlar los controles y sacar el valioso lote del país. Sin embargo, no contó con que la preparación de la falsa mudanza resultaría sospechosa para un grupo de vecinos, que decidieron dar aviso a las autoridades locales.
Tiempo después, el aviso llegó a la Aduana nacional, que emitió una alerta internacional a su par española, destino final de la supuesta mudanza, que ya había salido del país.
Al arribar a territorio español, los contenedores fueron sometidos a un control exhaustivo por parte de especialistas en bienes culturales, que dejó al descubierto el intento de contrabando de más de 6.400 piezas de restos fósiles sin certificar. Las autoridades ordenaron la inmediata devolución del cargamento a la República Argentina.
Recibidos los bienes, profesionales del CONICET, del Museo Bernardino Rivadavia y del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) certificaron la autenticidad de la colección recuperada, integrada por piezas como el fósil de flor margarita más antiguo del mundo -de 47 millones de años-; huevos de dinosaurio; el esqueleto completo de un hadrosaurio; un amonite de más de 20 cm de diámetro y múltiples piezas de ámbar de millones de años, con insectos preservados en su interior.
Los autoridades sospechan que algunas de las piezas que integraban el lote de la falsa mudanza provienen en realidad de otros países y que habrían sido ingresadas a la Argentina de manera ilegal. La investigación podría entonces tener derivaciones.
Restitución de los bienes
El acto de restitución de los bienes a la provincia de Río Negro se realizó en el Museo Bernardino Rivadavia y contó con la presencia, además de los funcionarios mencionados, de Natalia Villegas, subsecretaria de Patrimonio y Cooperación Cultural de Río Negro, y Leonor Acuña, directora del INAPL. Además, en el análisis y clasificación del material, intervinieron el Departamento de Protección del Patrimonio Cultural de INTERPOL, la Gendarmería Argentina, la Dirección Nacional de Bienes y Sitios Culturales del Ministerio de Cultura de la Nación, y la Brigada de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Exportación de bienes culturales
Los fósiles son considerados mercaderías de exportación prohibida. Para encuadrar legalmente una exportación de piezas paleontológicas y arqueológicas se requiere el aval del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia y el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL).