De acuerdo fuentes policiales, fue por voluntad propia y ya está a resguardo judicial. Aún resta saber por qué se fue de su casa y si verdaderamente está esperando trillizos.
Yésica Cuevas, la mujer desaparecida que presuntamente inventó estar embarazada de trillizas, apareció este viernes en medio de la búsqueda luego de haber sido vista por última vez el 29 de enero pasado cuando había salido de su vivienda para, supuestamente, comprar medicamentos en una farmacia cercana.
Su aparición fue por propia voluntad y ya está en resguardo en una comisaría, aunque la investigación aún no pudo determinar por qué se ausentó de su domicilio y tampoco por qué mintió respecto de su supuesto embarazo.
La mujer permanecía en la casa de una expareja en Berazategui, y y en las últimas horas, el fiscal de Quilmes Darío Ichazo ordenó una batería de medidas en la causa que tramitaba como averiguación de paradero.
El teléfono de Cuevas comenzó a ser peritado ayer junto al de su pareja, Daniel Balmaceda, en el marco de la investigación por la averiguación de paradero.
Hasta el momento, la pista más firme es que Cuevas no estaba efectivamente embarazada de trillizas, como ella les había hecho creer a su pareja y a su mamá.
En el hospital Evita de Berazategui, donde presuntamente se iba a atender aquel 29 de enero, no tenía un parto programado ese día como ella afirmaba, ni tampoco poseía una historia clínica.
La mujer desaparecida, de acuerdo a fuentes judiciales, insistió mucho ese día en ir a comprar un medicamento a la farmacia para su hija menor, pese a que faltaban horas para su supuesto parto programado, según reveló su madre.
Balmaceda, pareja de Cuevas, afirmó que ella esperaba trillizos, pero al declarar ante la Justicia explicó que la mujer nunca dejó que él ni nadie la acompañaran a hacerse los estudios. El hombre contó que ella le pedía que esperara en la calle y cuando salía solo indicaba que estaba todo bien.
En ese hospital, la única entrada que registró Cuevas fue por una quemadura que sufrió en un brazo.