El exjefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta regresó de sus vacaciones el sábado con dos certezas en la cabeza: no peleará por la presidencia del PRO que busca Mauricio Macri y comenzará una ofensiva contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Está convencido de que el el PRO inció un giro hacia la derecha extrema y que su futuro dependerá en gran medida de los resultados que logre la administración del presidente Javier Milei. Ante la imposibilidad de torcer el rumbo del espacio que ayudó a fundar, el exalcalde no se presentará en la contienda por la presidencia en la que el expresidente Mauricio Macri es favorito.
Sin embargo, Larreta no está del todo seguro de abandonar el PRO para forjar una nueva fuerza. Según le dijo a su mesa chica, lo decidirá en dos semanas, después de que el Presidente visite el Congreso, el 1 de marzo, para inaugurar el período de sesiones ordinarias.
La ofensiva contra Bullrich
La fecha marcará también el paso a la ofensiva de Larreta contra Bullrich. Será la primera vez que el exjefe de Gobierno vaya abiertamente contra quien lo derrotó en las primarias de Juntos por el Cambio (JxC) de 2023. La carta del exalcalde sería revelar cómo fue, según su criterio, el juego de la ministra en la discusión dentro del PRO.
La relación de Horacio Rodríguez Larreta con sus socios
Mientras medita sobre su futuro en el PRO, el exalcalde no se pondrá a medir el nivel de “consenso” en sangre de las figuras destacadas del partido, ni siquiera de las que estuvieron muy suyo, como es el caso de la diputada María Eugenia Vidal y su par de la Cámara baja Diego Santilli. Sin perder el diálogo, pero dejándoles en claro qué cosas no comparte, el exjefe de Gobierno intentará mantener el vínculo con casi todo el macrismo y buena parte del resto de los integrantes de la coalición JxC.
Para el exjefe de Gobierno, mediante un acuerdo con Milei, Macri y Bullrich pretenden convertir al PRO en una versión local de Vox, el partido de ultraderecha español. El Presidente, de acuerdo a la mirada del exalcalde, “no representa” un espacio de centro derecha, que tenga una apertura al mundo, respeto por las instituciones, republicano y con libertad de prensa; todos valores que considera que son parte de la génesis del macrismo.