En medio de la crisis del sistema SUBE, el plan se desarrollará en paralelo para sumar nuevas opciones para pagar. Incluirá a todas las tarjetas, bancarias o de fintech, y se mantendrán todos los beneficios, como la tarifa social. La inversión será privada: “No hay plata”, reiteran en el gobierno
Mientras los usuarios del transporte público lidian las dificultades para usar la tarjeta SUBE, el Gobierno tiene en carpeta un plan para que los boletos de colectivo, tren y subte puedan pagarse con cualquier medio de pago electrónico como tarjetas de débito o crédito y billeteras virtuales. Sin fechas concretas ya que se están trazando los primeros pasos, la idea no supone una eliminación del sistema SUBE sino la incorporación de todas las formas electrónicas de pago, las mismas que usan los argentinos para hacer cualquier clase de pagos en comercios.
“El objetivo del Gobierno es avanzar con la interoperabilidad de los medios electrónicos de pago para el transporte público, lo que incluye tarjetas de débito, de crédito, pagos QR y tarjetas virtuales”, explicó a Infobae Fernando Blanco Muiño, subsecretario de Defensa del Consumidor.
Con ese fin, en las últimas semanas Blanco Muiño mantuvo numerosas reuniones con cámaras de bancos, fintech, administradoras de tarjetas y empresas de medios de pago para empezar a transmitir el plan. También lo hizo con otras áreas oficiales que participarán del plan, como la secretaría de Transporte, la de Simplificación del Estado y el Banco Central.
Si bien todavía hay muchos interrogantes en lo tecnológico, la intención del Gobierno es clara. Consiste en que el usuario de transporte pueda elegir entre todas las opciones de pago disponibles, con el mismo sistema contactless de la SUBE. Por eso el sistema deberá recibir todas las tarjetas y billeteras, sin importar su marca, su banco o su modalidad. Por eso deberá incluir todas las tarjetas de crédito, débito y prepagas del mercado, emitidas por una banco o por una fintech, además de los pagos QR generados a través de billeteras virtuales.
En los próximos 60 días, se pondrán en marcha dos pruebas piloto para empezar a testear las necesidades de las empresas de transporte. Una de ellas se realizará a través de SBASE, la empresa de subterráneos del gobierno porteño; otra, en colectivos de la ciudad de Mendoza. Al mismo tiempo, desde las empresas del sector aseguran que están esperando la llegada de distintos prototipos de lectores de tarjetas para poner a disposición del Gobierno.
Una vez cumplido ese proceso y con mayores certezas sobre la resolución tecnológica, se iniciará el proceso para determinar quién prestará el servicio. “Estimamos que para junio puede haber un llamado a licitación.

