Durante el último fin de semana, estaciones de servicio en todo el país se vieron abrumadas por una crisis en el suministro de nafta, generando filas de vehículos en la capital y sus alrededores. Algunas estaciones, aun contando con nafta, se vieron limitadas en su cantidad, mientras que otras que agotaron el suministro colocaban carteles anunciando la falta de combustible.
¿Qué sucede con los combustibles?
En respuesta a esta crisis, el ministro de Economía, Sergio Massa, emitió una advertencia a las compañías petroleras. En su declaración, señaló que si no se garantiza el suministro, a partir del martes por la noche no se permitiría la exportación de ni un litro de nafta. En la actualidad, el precio de la nafta súper se mantiene alrededor de los 287 pesos, aunque Massa indicó que si se liberara el precio, podría llegar a los 680 pesos.
Líderes políticos y sindicales se manifestaron en redes sociales, respaldando al ministro y candidato a presidente. Por ejemplo, Alicia Kirchner y Omar Plaini compartieron mensajes de apoyo, destacando la posible presidencia de Massa como un cambio con “coraje” y sin “miedo“.
Mientras se observan colas y quiebres de stock en distintas partes del país, un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea analizó la situación del precio de las naftas. Se argumenta que la dificultad para obtener gasoil se incrementa en las provincias fronterizas, achacando esta situación a la falta de dólares que retiene a los barcos con combustibles en el puerto. Esto, sumado a los bajos precios regulados por el programa Precios Justos, ha dificultado el abastecimiento de nafta.
Vanessa Toselli, economista de la Fundación Mediterránea, afirmó que el precio de los combustibles subió un 102% interanual, 35 puntos porcentuales por debajo de la inflación general. A pesar de las dificultades en el abastecimiento, el informe muestra que, en comparación con otros países de la región, la nafta sigue siendo relativamente económica. Por ejemplo, el precio del litro de gasoil en Argentina se encuentra a un precio similar al de Colombia y Paraguay, un 25% menos que Brasil, un 40% por debajo de Chile y un 56% menos que Uruguay.
Se destaca que algunas regiones del país, como la patagónica y el noreste, han experimentado subas significativas en los precios de la nafta, mientras que la región de Cuyo mostró un menor incremento de los precios del combustible.