Los estudiantes de las escuelas primarias de Marcos Paz participaron en un seminario sobre la historia de Hiroshima y la leyenda de las mil grullas de papel, que se convirtieron en un símbolo de paz tras el bombardeo atómico de 1945. Los alumnos aprendieron a hacer origami y elaboraron grullas que fueron enviadas a la ciudad japonesa para ser colgadas en el monumento a Sadako Sasaki, una niña que murió de leucemia a causa de la radiación.
El seminario fue organizado por Tomoko Aikawa, presidente la Fundación Sadako, que se dedica a difundir el mensaje de paz y esperanza de la niña, que creía que si lograba hacer mil grullas de papel se le concedería su deseo de curarse.
Los alumnos de Marcos Paz se mostraron muy emocionados y conmovidos por la historia de Sadako y expresaron su solidaridad con el pueblo japonés. También reflexionaron sobre la importancia de la paz y el respeto entre las naciones, y sobre el valor de la vida humana.
Las grullas de papel hilvanadas por los estudiantes fueron enviadas a Hiroshima, donde llegaron en los últimos días. Allí fueron colocadas en el Monumento por la Paz, el cuál representa a la niña sosteniendo una grulla en sus manos, y tiene una inscripción que dice: “Este es nuestro grito, esta es nuestra plegaria, paz en el mundo”.
Los alumnos de Marcos Paz recibieron fotos y videos de sus grullas en Hiroshima, y se sintieron orgullosos de haber contribuido con un gesto de paz y amistad. El proyecto también fue reconocido por las autoridades municipales y educativas, que destacaron el valor pedagógico y social de la iniciativa.